ersiguen y me hacen cosquillas. He aprendido a jugar con los perro de otras camadas y mi mamá me ha enseñado a ser sumisa y obedecer. Tengo un oído que se eleva y un oído que cae. Estoy esperando a mi hogar para siempre para acurrucarse conmigo y hacer recuerdos conmigo. Empecé esfínteres comienza en dos semanas de edad y los niños comenzó abrazando conmigo a las tres semanas de edad. Llévame a casa y me dejó abrazar a usted. ([email protected])